domingo, 28 de febrero de 2016

La música fortalece la relación de una pareja

Un estudio llegó a la conclusión que si una pareja escucha música en un alto volumen, mejora su relación y mejora su vida sexual. Este estudio fue realizado por el neurólogo Daniel J. Levitin. En la investigación se encuestó a 30 mil personas sobre que géneros de música suelen escuchar. Posteriormente se sumó a 30 familias de todo el mundo para participar en la segunda fase de la investigación. Cada pareja escuchó alrededor de unas 8.124 canciones en un intervalo de 44.000 horas.

Se llegó a la conclusión que una pareja pasa más tiempos juntos con la música en un volumen alto, esto conllevo a un incremento de la actividad sexual de cada pareja. Después del estudio, el 89% de las parejas remarcaron que estarían más contentas  si se incorporaran la música en su día a día.

El neurólogo Levitin llegó a la conclusión que cuando la gente escucha la música que le gusta la dopamina de cada  componente de la pareja se libera en el sistema límbico del cerebro, dando una sensación de satisfacción. Esta conclusión se relaciona con los estudios del cerebro que muestran que la oxitocina se libera cuando se escucha música. Este producto químico es el responsable de ayudar a sentirse conectados con otros. Pero no todo es así, se ha comprobado que hay unos desacuerdos en la elección de la música en este experimento.

Sin embargo, el principal objetivo de este experimento es volver a compartir música con tu ser querido, en vez de escuchar música en solitario en tus auriculares. Entrada realizada por José Luis Serrano


domingo, 7 de febrero de 2016

La música en nuestro cerebro

Los seres humanos convivimos con la música en todo momento. Es un arte que nos hace disfrutar de tiempos placenteros, nos estimula a recordar hechos del pasado, nos hace compartir emociones en canciones grupales, conciertos o tribunas deportivas. Pero eso que resulta por demás natural, se produce a través de complejos y sorprendentes mecanismos neuronales. Es por eso que desde las neurociencias nos hacemos muchas veces esta pregunta: ¿qué le hace la música a nuestro cerebro?
Escuchamos música desde la cuna o, incluso, en el período de gestación. Los bebés, en los primeros meses de vida, tienen la capacidad de responder a melodías antes que a una comunicación verbal de sus padres. Los sonidos musicales suaves los relajan. Se sabe, por ejemplo, que niños prematuros que no pueden dormir son beneficiados por los latidos de la madre o sonidos que los imitan.

La música está considerada entre los elementos que causan más placer en la vida. Libera dopamina en el cerebro como también lo hacen la comida, el sexo y las drogas. Todos ellos son estímulos que dependen de un circuito cerebral subcortical en el sistema límbico, es decir, aquel sistema formado por estructuras cerebrales que gestionan respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales
Uno de los fundadores del laboratorio de investigación Brain, Music and Sound [cerebro, música y sonido], en Canadá, el científico Robert Zatorre describe así los mecanismos neuronales de percepción musical: una vez que los sonidos impactan en el oído, se transmiten al tronco cerebral y de ahí a la corteza auditiva primaria; estos impulsos viajan a redes distribuidas del cerebro importantes para la percepción musical, pero también para el almacenamiento de la música ya escuchada; la respuesta cerebral a los sonidos está condicionada por lo que se ha escuchado anteriormente, dado que el cerebro tiene una base de datos almacenada y proporcionada por todas las melodías conocidas.

Estas memorias fueron la base para unaoriginal investigación, liderada por Agustín Ibáñez y Lucía Amoruso, que realizó el Instituto de Neurociencias Cognitivas (INECO) sobre mecanismos cerebrales que permiten anticipar acciones. Nuestro cerebro constantemente trata de anticipar qué va a suceder.

sábado, 6 de febrero de 2016

Las funciones armónicas: parte 2 (final)

Como ya vimos en la primera parte, cada acorde puede transmitirnos diferentes sentimientos como calma ( I ) o tensión ( V ) pero sinceramente esto es la base de la explicación de las funciones armónicas. Hay muchos acordes de diferente sonoridad que se pueden formar en un grado de una escala por lo que el cifrado francés (cifrado de grados) no es tan fiable en todos sus aspectos, ya que este es el cifrado que se utiliza actualmente en la mayoría de los conservatorios de música. Hay un cifrado más fiable pero con un grado de complejidad en su utilización, este cifrado principalmente se centra en las funciones armónicas, se denomina el cifrado funcional o alemán.

En este cifrado podemos tener una gran extensión de posibilidades sonoras y es el cifrado indicado para explicar en esta segunda parte de la entrada, según este cifrado se basa en tónica ( T ) subdominante ( S ) y dominante ( D ) y después las variantes del relativo menor o mayor, por ejemplo: el VI grado de una escala determinada suele ser Tp ( relativo menor ) o tP ( relativo mayor ).
(Nota: en el cifrado funcional las tonalidades mayores se escriben en mayúscula y lo contrario con las menores)

Ya una vez explicado brevemente el cifrado alemán, pasemos a la hora de la explicación. En el vídeo de la primera parte de las funciones armónicas hemos visto el acorde D de la D o V de la V esto quiere decir que la dominante de nuestra tonalidad utiliza su dominante. Este acorde es utilizado frecuente para las modulaciones a otras tonalidades o para recrear más tensión de lo que puede tener una dominante de la tonalidad principal. También hay otras variantes del acorde D de la D como la sexta aumentada que es una preparación a la dominante de nuestra tonalidad lo que implica más tensión que un acorde de D de la D. Hay otros acordes como por ejemplo V del II o la V del VII, estos acordes son acordes de la D secundarias cuya función es irse a una tonalidad diferente, implica más tensión que una D de la tonalidad pero menos que una D de la D; estos acordes son utilizados para dar más color a la armonía y confundir al oyente en que tonalidad estamos escuchando.

Finalmente hemos acabado las funciones armónicas básicas ya que hay muchas posibilidades armónicas combinando acordes que en su naturaleza no son tensos pero implican tensión según la dinámica que empleamos con ese acorde. De regalo os expongo otro vídeo de las funciones armónicas de una de las sonatas de Mozart. Entrada realizada por José Luis Serrano